Metas del año

como no ser víctima

Las metas del año en muchas ocasiones quedan en sueños no cumplidos y frustraciones y aunque algunos ya iniciaron con todo el compromiso de siempre con sus nuevos proyectos y nuevo empuje, otros, más lentos, tal vez menos emocionados aun están calculando y asegurándose que están en realidad comprometidos y los compromisos serán reales y duraderos.

La realidad es que todos deseamos un mejor año pero estamos conscientes que hay que construirlo, hay que construirlo con nuevas actitudes, nuevos compromisos y renovados esfuerzos.

“No podemos mejorar el resultado si no mejoramos la actitud” Ben Sánchez

Además de una actitud renovada, será indispensable definir algunos otros aspectos para lograrlo.

  1. Definir con claridad qué es lo que quieres lograr. "La energía dispersa no tiene tanta fuerza”. Este principio es aplicable en el logro de metas ya que no podemos correr con diferentes rumbos y esperar llegar a un punto definido.

    “Quien no lleva rumbo claro no tendrá enfoque y quien no tiene enfoque se dispersa y quien se dispersa no llega a la meta”

    Ben Sánchez

  1. Definir por qué lo quieres hacer. Si la razón para hacerlo no es suficientemente grande, el compromiso tampoco lo será. Es necesario definir por razón intrínseca nuestra meta antes de empezar a correr hacia ella. Asegurarnos que lo que hacemos está directamente relacionado y en línea con nuestro propósito general y específico para el cual fuimos creados.
    La verdad es que muchas personas hacen muchas cosas por las razones incorrectas, por competencia, por pretender, por diversión, etc. Solamente cuando la razón por la que luchamos es suficientemente fuerte e importante para nosotros, tendremos el valor, el compromiso y la perseverancia necesarios para permanecer fieles a nuestra causa.
  1. Definir con quién lo quieres hacer. Las personas que te acompañan pueden hacer tu viaje Las personas que te acompañan en el camino definirán  si llegas o no llegas a tus metas. Serán quienes te critican, te juzgan. Te desaniman en los momentos difíciles o serán las que te impulsan, te levantas si te caes y quienes te dan palabras de ánimo. Se convertirán en las piedras de tropiezo dificultarán el avance, o en el trampolín que te catapultará al éxito. Caminar con un socio o con un compañero de trabajo que en lugar de energizarte o de colaborarte parece que te pesa, es una de las tareas más difíciles. Busca a personas comprometidas, energéticas, de fe y excelente actitud.
  1. Definir cuándo empezar. “Empezar mañana es  posponer y corre el riesgo de jamas suceder” . Usualmente esperamos estar listos antes de empezar, si bien es cierto que es necesaria la preparación, la verdad es que jamás estaremos completamente listos para empezar. Es necesario empezar primero y es ahí en donde ya con el compromiso 
  1. Definir los no negociables. Por último, definir cuáles serán aquellas cosas, personas o circunstancias que no permitiremos que nos obstruyan, o nos desvíen de nuestro camino o compromiso. Saber el rumbo, y llevar la compañía correcta es indispensable, pero también estar firmes y decididos para combatir los desánimos, o factores distractores.

Hacer planes y establecer deseos para un año próspero no es suficiente, es necesario… tener claro hacia donde vamos, saber por qué vamos, Saber con quién vamos, empezar ya y no negociar con los factores distractores nos permitirá alcanzar nuestras metas y cumplir nuestro propósito.

“La diferencia entre los que lo logran y los que casi lo logran es su nivel de compromiso”

Ben Sánchez