La Crisis emocional

como no ser víctima

Una crisis emocional a un estado temporal de agitación  o desorganización, trastorno o desorganización, en el que nos vemos desbordados a la hora de afrontar una situación o problema. La crisis emocional se produce cuando percibimos que los métodos que utilizamos usualmente para afrontar estos problemas no son suficientes, por lo que experimentamos inadaptación e insatisfacción.

También se llega a crisis emocionales cuando existen déficits de ciertas habilidades, por eso no todas las personas afrontan de la misma manera, y con el mismo grado de éxito, los sucesos vitales estresantes.

Las crisis emocionales más comunes son:

Si bien no podemos englobar las crisis emocionales en ciertas categorías, sí que hay transiciones más comunes que pueden desembocar en crisis. Ruptura de relación o separación

  • Fallecimiento de un ser querido u otra pérdida relacional
  • También la pérdida de empleo o limitación financiera
  • Y es común que se dé al experimentar un suceso vital estresante como por ejemplo un accidente de tráfico, maltrato psicológico o físico, etc.
  • O bien, recibir una noticia grave sobre el estado de la salud

También, dependiendo de las capacidades y el apoyo que tenga la persona que lo sufra, afrontará con mayor o menor éxito estas transiciones propensas a desembocar en crisis emocionales.

 Entonces, ¿Qué hacer para superar la crisis?:

Veamos algunas características que podemos adoptar para desarrollar la capacidad del manejo de la crisis son:

La Resiliencia

La resiliencia es un concepto procedente de la física, que determina la capacidad que tiene un material de recuperar su forma original cuando este es sometido a altas presiones. En psicología, por lo tanto, es la capacidad que tienen las personas de adaptarse a las situaciones adversas.

La resiliencia no es lo mismo que la resistencia. La resistencia es una conducta de oposición que puede tener un valor positivo o negativo (será negativo cuando funciona en oposición a nuestro bienestar). Por el contrario, la resiliencia siempre conllevará un aumento del bienestar.

El Apoyo social

El apoyo social beneficia la adaptación a los cambios vitales o sucesos estresantes. Pese a que unas personas sean más o menos extrovertidas que otras, más solitarias o independientes, todos los seres humanos tenemos la condición de ser seres sociales. Esto quiere decir que desde el punto de vista biológico -y social- dependemos de los otros para sobrevivir. Es mucho más fácil sobrevivir las crisis cuando estamos acompañados de otros que nos comprenden y en la medida posible nos apoyan.

La Personalidad resistente

Una personalidad resistente es capaz de no desestabilizarse ante situaciones estresantes, pudiendo sobreponerse a las adversidades de manera más sana y eficaz.

“Cuando los problemas parecen más grandes que nuestros recursos, estamos en crisis”

Ben Sánchez