Hermanos tóxicos
Hermanos tóxicos y las relaciones tóxicas pueden darse en cualquier ámbito, incluido el familiar u organizacional. Hoy, hablaremos de hermanos tóxicos, veremos cómo identificar estas dinámicas destructivas y las posibles soluciones.
Qué es una relación tóxica:
Esta podría definirse como aquella relación que nos genera malestar y sufrimiento, pero que nos sentimos capaces de abandonar (o incapaces de poner distancia o respeto en ella). Usualmente son relaciones que:
- Nos restan energía afectan nuestra actitud.
- Aportan más malestar que bienestar.
- Impiden ser nosotros mismos.
- No son nutritivas.
- Nos obsesionan y, en definitiva, no nos llevan a ninguna parte.
Características de hermanos tóxicos:
Son relaciones basadas en la envidia y los celos, el victimismo, la manipulación, la sensación de pérdida de control (indefensión aprendida), etc.
Cuando los conflictos son recurrentes, nos sentimos incapaces de poner límites con ese hermano o hermana, sentimos que nos trata mal, etc., es hora de plantearse la posibilidad de estar entrando en una relación tóxica con él/ella.
En específico, entre hermanos vemos algunas de estas características:
- Tu hermano te trata mal.
- Discuten de forma muy recurrente y pocas veces lo solucionan.
- No pueden hablar casi nunca con tranquilidad.
- Se han perdidoel respeto.
- Si vives con él, sientes que no estás cómodo, tranquilo o feliz (o la convivencia es incómoda).
- Hay una hostilidad familiar cuando esa persona está presente.
- Te sientes incapaz de distanciarte de esa persona, aunque te duela la relación con ella.
- Te comparas continuamente con él o tus padres lo han hecho y eso te ha generado frustración o baja autoestima.
- Ya has dejado de verlo como un hermano o compañero para verlo como tu enemigo.
Razones que promueven la toxicidad entre hermanos:
- Los celos, la envidia y el resentimiento
- El trato disparejo de los padres
- Las diferentes personalidades
- La competencia no sana
Cómo solucionarlo?
¿Antes que todo, intenta ser paciente, charlar, perdonar si es necesario. Apela a la humildad i a la promoción de la paz. Si el caso lo requiere consigue ayuda para mediar y tratar de tener una mejor convivencia.
1. Identifica si la relación es tóxica
El primer paso será identificar por medio de las características que hemos mencionado.
2. Pierde la esperanza de cambio
Las personas no cambiamos “porque sí”, y mucho menos porque nosotros queramos cambiar al otro. Esperar que el otro cambie no es la manera correcta se polucionarlo. Nosotros somos los iniciadores del cambio.
3. Decide qué espacio o papel quieres darle en tu vida a esa persona
Sabemos que no es tan fácil poner distancia en las relaciones de familia, pero sí podemos identificar qué espacio o qué papel queremos darle a ese hermano en nuestra vida. Ser hermanos no exige ser mejores amigos pero sí llevar una relación cordial y de respeto.
4. Establece límites y distancia:
Y sobre todo, poner límites y distancia (física y emocional) con tu hermano. No se trata de romper la relación, sino de después de hablar las cosas, darse un poco de margen, de espacio para pensar, para evadir no al hermano pero a la toxicidad.
“Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres”
Ben Sánchez