Nos robamos el éxito

como no ser víctima

Nos robamos el éxito aunque todos lo deseamos.

El miedo a alcanzar las metas, a lograr cosas increíbles y a superarnos es real y muy común.

Muchos pueden llegar a sufrir de ansiedad, estrés o el temido “síndrome del impostor” cuando cosas buenas comienzan a pasarles, cuando sus negocios crecen y cuando se empiezan a acercarse a sus metas.

El síndrome del impostor nos hace pensar que no merecemos que nos vaya bien y que tal vez le estamos robando a alguien más de alguna oportunidad o que otros sufren demasiado como para yo estar disfrutando de algo inmerecido.

Este miedo puede aparecer en cualquier momento y sin aviso, y hay que aprender a combatirlo para evitar que se convierta en un problema.

Nos robamos el éxito aunque el miedo al éxito no es un miedo literal al éxito, sino a los resultados y las consecuencias de ganar mucho dinero o de tener un mejor puesto, por ejemplo, no el dinero en sí.

Todo empieza con el síndrome del fraude, que nos lleva a pensar en “alguien que aparenta ser algo, pero no lo es, con el fin de obtener ciertos beneficios. La persona que padece este síndrome siente que no merece tener el éxito que tiene o el puesto que tiene porque en realidad tiene una incapacidad para reconocer sus logros”.

Nos robamos el éxito por la  creencia de que puedes ser un fraude, que no deberías estar en ese lugar y que alguien se va a dar cuenta de la realidad y el éxito, el puesto o el sueño se van a terminar. Es común pensar que “estoy aquí por suerte, no por mi talento”.

En el psicoanálisis, Freud habla de “los que fracasan cuando triunfan”, que es cuando empieza el autosabotaje. “Puede ser un miedo a superar a quien más admiras tú, a llegar más lejos que tu familia, lo que te deja con una gran carga psicológica y una inseguridad, pensando que no mereces lo que tienes y llevando al sabotaje, también por miedo a sentirte aislado o como que ya no perteneces”

El autosabotaje se da de forma inconsciente, pero podemos identificarlo con varios factores, como la procrastinación (evitar hacer algo que sabes que tienes que hacer), olvidar ciertas cosas (como prepararte para una entrevista de trabajo importante o salir tarde), dejar de exigirte a ti mismo o enfermarte a ti mismo por no poder controlar los nervios (como un atleta que se lesionó justo antes de su torneo más importante), y solo lo puedes superar cuando te des cuenta de que lo estás haciendo.

¿Cómo eliminar el miedo al éxito?

La idea es cambiar la forma de pensar, reemplazar los “no se puede” por “lo voy a intentar”, o los “no o merezco” por “soy merecedor” además de que hay que aprender, a recibir halagos o victorias sin justificarlas, simplemente agradecer y aceptar. 

Otro tip es el de colocarse metas alcanzables que te permitan crecer y avanzar poco a poco, lo que hace que el éxito sea manejable y a que aprendas a reconocer cada paso hasta llegar a donde quieres.

La idea de perfección es una fantasía, no existe, somos imperfectos por naturaleza, hay cosas que son idóneas de alcanzar, pero lo perfecto no es humano, hay que entender que todos tenemos diferentes habilidades y capacidades y es importante reconocer las propias, intentando ser objetivo, plasmando y midiendo nuestras acciones para ver cómo vamos creciendo y aprender a estar bien con eso”.

Finalmente,  hay que aprender a reconocer nuestros talentos y valor, a darnos cuenta de que salirnos del molde no está mal y que hacer cosas que a otros les suenan imposibles o raras no debe ser un motivo de miedo o de ansiedad.

Te recomiendo visitar el sitio de Eagles International Christan University

“La meditación ha de ser una práctica aconfesional”

Ben Sánchez