como no ser víctima

¿Qué es el mindfulness?

El Mindfulness puede considerarse una filosofía de vida que incluye la práctica de la meditación. Juntamente a varias técnicas de relajación, su apogeo es reciente. A pesar de que muchas personas dicen que realizan meditación, es en ocasiones un concepto equívoco, por tanto antes de hablar del Mindfulness debemos a aclarar qué es la meditación.

La meditación es una actividad intelectual en la que se busca lograr un estado de atención centralizada en un pensamiento o sentimiento (felicidad, tranquilidad, armonía), un objeto (una piedra), la concentración propiamente dicha, o algún elemento de la percepción (los latidos del corazón, la respiración, el calor corporal…). Este estado se recrea en el momento presente y pretende liberar la mente de pensamientos nocivos.

Como el Mindfulness tiene tanto que ver con el modo en el que manejamos nuestro foco atencional, también se le llama atención plena.

El mindfulness no es religión:

Una versión sistematizada y "aconfesional" de la meditación, capaz de ser moldeada por los descubrimientos científicos y orientada hacia objetivos concretos y "terrenales".

Esto es importante no solo porque desvincula el Mindfulness de la religión. También lo es porque lo transforma en una herramienta 

¿Por qué hacer mindfulness?

Los motivos para hacer mindfulness, están muy relacionados con los beneficios que obtendremos, pero el principal es poder darnos cuenta de lo que ocurre con plena consciencia, en cada momento, tanto a nivel interno, como externo, para así poder mejorar nuestra calidad de vida, disfrutar de la vida y gestionar lo que nos ocurra tanto si es positivo o negativo.

Los beneficios del minfulness:

Practicando diariamente 10 minutos de mindfulness, podemos mejorar nuestro bienestar de manera sustancial. Como comentábamos, existen unos circuitos neuronales, que igual que aprendemos a escribir y después lo hacemos de manera automática, primero trabajarán en prestar atención plena al momento presente y posteriormente seremos capaces de realizarlo de manera automática, obteniendo los siguientes beneficios:

  • Aumentar la capacidad para concentrarnos, entrenando al cerebro en la intencionalidad, para que no se disperse con el futuro ni con el pasado, sino con lo que estemos haciendo o lo que esté ocurriendo en ese momento.
  • Mejorar la capacidad para calmarnos y relajarnos.
  • Aumento de los niveles de energía.
  • Disminuir el riesgo de sufrir estrés, depresión, ansiedad, etc.
  • Cultivar una actitud de amabilidad ante la vida y ante nosotros mismos.
  • Fomentar nuestra capacidad de afrontar las adversidades mediante la mejora del bienestar interior.

Te recomiendo vivir la página de MyEicu.org

“La meditación ha de ser una práctica aconfesional”

Ben Sánchez