Pensar en el pasado

como no ser víctima

Nos construimos a partir de sucesos, sentimientos y decisiones. Por eso, el pasado es una parte fundamental de nuestras vidas; porque podemos ver hacia atrás y comprobar el camino recorrido, los errores cometidos y las batallas ganadas. El pasado es fundamental para seguir creciendo como personas y para poder enfrentarnos al futuro. No obstante es importante ver al pasado con criterio y gracia.

"Aquel que se aferra a su pasado muere un poco cada día”

Pensar en el pasado es más común de lo que parece, de hecho muchas personas parecieran pensar más en el pasado que en el presente o el futuro.

Por eso es que esta pudiera ser una tendencia muy perniciosa, especialmente ya que cuando se piensa en el pasado, se piensa más en lo que no sucedió, en lo que no funcionó o no fue como nosotros hubiéramos deseados.

También se  piensa en el dolor, en la pérdida o en el sufrimiento. Se piensa en lo que hubiera sido y no fue o para lamentarse por los errores cometidos. Además no olvides que ya no puedes volver al ayer, porque ya eres una persona diferente.

Es como si viéramos lo negativo con una claridad sorprendente en lugar de notar y exaltar la gran cantidad de aciertos. Más bien mira hacia atrás y ríete de los peligros pasados y las pruebas superadas.

La recomendación

La recomendación obvia es enfocarnos en el presente, en el aquí y en el ahora, aunque el aquí y el ahora no es fácil. Se requiere tener la actitud dispuesta a explorar lo bueno, lo positivo lo posible. Una disposición a explorar las oportunidades y a ver las puertas abiertas y no las cerradas. Se requiere confiar en que se puede encontrar o crear un camino.

Si decides visitar el pasado, veamos lo que sí ha funcionado lo que sí hemos hecho bien. No es justo ver hacia atrás para recriminarnos y castigarnos esto es como voluntariamente llevar una carga voluntaria que no produce absolutamente nada bueno.

Si en lugar de eso te proyectas al futuro, proyectarte con confianza, con fe y con esperanza, no lo hagas con temor o con ansiedad. No lleves contigo preocupación o angustia, mas bien lleva fe y confianza. 

Cuando el ser humano se siente limitado y solo ante la grandeza de los desafíos, esta teniendo un error en su percepción. La verdad es que el ser humano nunca esta solo aunque así lo sienta o lo crea. Aunque esto desafía a los modelos previos y a nuestra manera limitada de observar la realidad esta es la verdad.

Mas bien demos pasos con esta seguridad y confianza, esto marca la diferencia, nos hace movernos con certeza. Así que veamos hacia el pasado con agradecimiento y hacia el futuro con esperanza. Si deseamos tener un mejor año habrá que tomar mejores decisiones.

Para eso es necesario desarrollar nuestra autoestima y nuestro auto conocimiento.

Si deseas lograr una mayor capacidad para vivir mejor ve estos cursos.

“Usemos el pasado como trampolín, no como sofá”

Ben Sánchez