En una ocasión alguien me hizo esta pregunta y me parecía bastante sincero
“Soy muy corajudo y ya no quiero ser así, he intentado cambiar pero no puedo”
Esta es la situación de muchas personas que pareciera que lo han intentado sin tener los resultados deseados.
Es necesario entender cuales son las razones reales por las cuales nos enojamos.
Las primeras razones tienen que ver con sentimientos:
Nos enojamos cuando nos sentimos atacados física o emocionalmente, nos sentimos ignorados, rechazados o excluidos, nos sentimos engañados, acusados injustamente, en otras ocasiones frustrados o inferiores o devaluados.
Hay otras razones que tienen que ver con pensamientos:
Nos enojamos cuando pensamos que algo es injusto, que las cosas y las personas deberían de ser diferentes, que las personas tienen que actuar como nosotros queremos o pensamos que es lo correcto. Nos enojamos cuando alguna persona se siente superior a nosotros, alguien quiere aprovecharse de nosotros. En otras ocasiones nos enojamos pensando que si nos enojamos, conseguiremos lo que queremos o que si atacamos primero, evitamos ser atacados o que si nos enojamos temerán y nos respetarán más.
Con frecuencia, utilizamos el enojo como un mecanismo de defensa para evitar establecer relaciones cercanas, por no saber relacionarnos o por tener miedo de ser lastimados. Utilizamos también el enojo con la intención de sentirnos fuertes o capaces y enmascarando así, un sentimiento de inseguridad o autoestima baja.
Para salir de esta situación y poder tener relaciones interpersonales saludables y duraderas debemos de aprender a controlar nuestros impulsos, pensar antes de actuar, aumentar nuestra tolerancia a la frustración y aprender a comunicarnos para manejar de otra manera la angustia o el miedo.
El enojo tiene consecuencias graves que pueden ser fisiológicas o relacionases. Nathaniel David Smith en su libro Controlando su Ira nos enseña que la ira descontrolada nos está perjudicando la salud, destruyendo relaciones y emboscando nuestra carrera.
Aprendamos a manejar la ira entendiendo los disparadores y las consecuencias de las mismas, ya que estando más conscientes de estos en el momento que llega la ira podremos tener mejor control sobre ella.