¿Tengo inteligencia emocional?
Lo que NO es la inteligencia emocional
Durante muchos años, casi diríamos siglos, se ha entendido que gobernar las emociones equivalía a reprimirlas, como algo negativo. Pero reprimir es un error: las emociones sofocadas siempre buscan un lugar por donde salir a la luz. Muchos desequilibrios y sufrimientos emocionales han venido de esta forma incorrecta de considerar las emociones.
Lo que SI es la inteligencia emocional
Es la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás.
¿Cómo saber si tengo inteligencia emocional?
- Nombrar los sentimientos: detallar las sensaciones más allá de simples “estoy bien” o “estoy mal”. Eso ayudará a saber qué le ocurre a una persona, cómo se siente y aporta información valiosa para ayudarla.
- Observar ante todo: no solo vale escuchar. Nuestro lenguaje corporal habla y muchas veces con más claridad que nuestras palabras. Por eso, debe ser importante observar para tener de nuestra parte una herramienta útil, la consciencia emocional.
- Empatía: rasgo característico de las personas con inteligencia emocional. Conocer las emociones del otro y saber qué las han motivado, es decir, ponerse en el lugar del otro.
- Identificar lo que provoca determinados sentimientos: la inteligencia emocional comprende el saber analizar las relaciones de causa-efecto entre situaciones y sentimientos.
- Gestionar las emociones ante la crítica: con un ejemplo se verá más claro. Si recibimos una crítica constructiva y nos dejamos llevar por el enfado o por la frustración, debemos saber que no estamos haciendo una correcta gestión de las emociones y debemos trabajarlo más con preguntas como, ¿me puede ayudar a crecer o a mejorar?.
- Reconocer para aprender: otro de los rasgos que define la inteligencia emocional es el reconocimiento de los fallos, asumirlos y sobre todo, aprender de ellos.
La inteligencia emocional puede ser un factor importante a la hora de desempeñar un puesto de liderazgo, ya que trabajar con un equipo de personas conlleva conocerlas y saber qué les ocurre.
La inteligencia emocional puede ser usada para la consecución de objetivos. Por lo que es una herramienta útil en el día a día del trabajo.