Qué es un depredador emocional
Al igual que los animales, los depredadores humanos van a por las personas más apetitosas.
Estos están en busca de aquellas personas que tienen las características que ellos envidian: la amabilidad, el carisma o fuerza de voluntad o a algunas personas felices que han tenido la desgracia de cruzarse en su camino.
Además, habitualmente consiguen se acercan este tipo de personas, con la intención de aprovechar sus características, valerse de ellas y una vez que lo han hecho, la abandonan sin ningún remordimiento.
¿Cómo es el depredador emocional?
- Ansía tener el control en todo momento.
- Desprecia y humilla a la otra persona. En caso de que ofrezca refuerzos o actos positivos lo hará por interés personal o para conseguir algo.
- Manipula la realidad, nos hace creer en todo momento que estamos equivocados o que somos ingenuos.
- Se victimiza para tener el control.
- Lenguaje irónico, crítico, sarcástico.
- Aires grandilocuentes.
- Nos castiga a menudo con la indiferencia y con la idea de cortar la relación.
- Proyecta la culpa sobre nosotros.
¿Quién puede caer en manos de un depredador emocional?
Por llamativo que nos parezca, todos nosotros en algún momento, podemos caer en este tipo de vínculos tan dañinos. No importa nuestro género, posición social o experiencia previa.
Cómo descubrirlos:
- No valoran lo que haces
- No les importan tus sentimientos
- No aportan a la vida común y a la relación
“El depredador emocional es un manipulador en potencia.”
Características de sus acciones:
A la víctima la manejan, la humillan y la ningunean de manera sutil y sin que el entorno común lo perciba así. Crean su propia versión de los hechos pareciendo las víctimas y nunca como causantes de mal.
De hecho, según ellos sufren las consecuencias de que la otra persona sea una inútil, de que se equivoque constantemente y son los mártires que están siempre ahí para corregir los errores de los demás.
De esta manera defienden fervientemente esta posición y de gritan a los cuatro vientos su victimismo aparente. Estos depredadores son promotores de sus “virtudes” y se presentan como los heroes de la relación.
En una disputa solamente ceden cuando entienden que de esa concesión van a poder sacar un beneficio mayor.
No solo eso, sino que, nunca provocan una confrontación directa y parecen ser las víctimas ante los demás cuando hay algo que les molesta lo guardan para echarlo en cara constantemente.
“El depredador emocional muchas veces no se da cuenta de cómo está actuando y muchos de ellos en realidad se sienten víctimas cuando en realidad causan mucho daño”
Cómo actuar ante un depredador emocional
A la hora de hacer frente al depredador emocional, es aconsejable que contemos con un buen apoyo social y psicológico.
Este requiere de hechar a un lado la culpa e ir abandonando la posición de tolerancia. Para esto recomiendo hacer el análisis ya que en muchas ocasiones la llamada víctima puede ser el victimario.