Porqué la gente tiene poder sobre nosotros?
El que alguien tenga poder sobre nosotros no necesariamente es malo, salvo en algunas ocasiones. Hoy veremos algunas de las razones e identificaremos cuales de ellas nos hacen daño y necesitamos requieren de nuestra acción inmediata y cuales hasta nos pudieran ser beneficiosas para nosotros.
Ahora les compartiré una lista de algunas de ellas con las que yo personalmente he tenido que tratar.
- Tienen algo que necesitamos y en este caso nos hacemos dependientes y por lo tanto nos sujetamos a la voluntad del que posee algo que para nosotros es valioso o indispensable. Ya sea una posición de influencia, relaciones, posesiones o cualquier otra cosa que nosotros pensemos que podemos obtener de ellos, nos ubica en desventaja de tal manera que si la otra persona lo desea ejercerá ese poder sobre nosotros.
- Falta de identidad que nos lleva a querer adoptar una identidad de alguien más ya que no hemos desarrollado la propia. Cuando nos convertimos en imitadores quedamos supeditados al estilo o identidad de aquel a quien queremos imitar. La falta de identidad nos nos permite ver nuestro propio valor y nos sujeta a la valoración que los otros deciden darnos.
- Tienen algo que deseamos y consideramos que llenará alguna necesidad emocional, fisiológica o de cualquier otro tipo. Personalmente he visto casos de personas que creen estar enamoradas y que permiten ser humillados, menospreciados o simplemente tratados con desdeño, lo permiten sometiéndose a una devaluación de quien por su atractivo físico o de cualquier ora índole se colocan en una posición de poder en la relación.
- Algo nos saben y tememos que lo digan. En muchas ocasiones somos rehenes de nuestra propia historia, de nuestros errores y malas decisiones. Tememos que aquellos que las conocen hablen de ellas y nos hagan ver mal ante los demás. Esto, muy posiblemente porque no nos hemos perdonado o no hemos aprendido que todos cometemos errores y que es mejor aceptar y reconocerlos, tomar responsabilidad y aprender de ellos. Cuando hacemos eso somos libres y aquellos que conocen nuestra historia no más ejercerán su poder sobre nosotros.
- Nos intimidan y nos sobajamos ante su presencia ya que consideramos que valen más, que son más, o que pueden más que nosotros. Este es usualmente es el resultado de una baja autoestima, una falta de invertir en adquirir recursos emocionales y desarrollo de la personalidad.
- Nos inspiran y les concedemos autoridad ya que queremos aprender de ellos, ser como ellos y hacer lo que ellos hacen. Los consideramos mentores, guías o modelos. Es entonces que les otorgamos voluntaria y conscientemente poder sobre nosotros. En este caso no se considera negativo, ya que pros personalidad, ética y sentido de justicia, aunque tengan poder, no lo usarán para nuestro perjuicio.
En fin, no permitamos que nadie nos tome como rehenes, controle nuestra voluntad y ejerza su poder en forma coercitiva. Demos el poder solamente cuando ese poder sea utilizado de manera saludable y genere una sinergia ganar ganar.
Dr. Ben Sánchez