Pedir prestado…. ¿Sí o no?

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“La salud de las finanzas está estrechamente relacionada con la salud emocional”- Dr. Ben Sánchez

Pedir prestado ¿Sí o no? es una pregunta que nos debemos hacer. Muchas personas tienen por costumbre pedir prestado y aunque no nos dedicaremos a juzgar a las personas. Aprenderemos acerca de las ventajas y desventajas de pedir dinero prestado.

Seguramente algunos dirán ¿Cuáles ventajas? Sin embargo, los versados en las finanzas dicen que sí hay ocasiones en las que vale la pena pedir prestado.

Primero veamos a un poco la diferencia entre gastar e invertir.

Pedir para gastar o pedir para invertir

Una de las diferencias entre gastar e invertir que se conciben de manera automática es que el gasto hace perder al dinero su valor inmediato. Por el otro lado, el dinero invertido siempre se multiplica con el tiempo.

Las emociones y los préstamos

Les hablaré de tres casos comunes en los que la mayor parte de las personas piden dinero.

  • Pedir para satisfacer una necesidad real.
    En un caso de emergencia como un accidente, o una enfermedad de gravedad pudiera ser justificable apelar a esta incómoda e inevitable solución.
  • Pedir para satisfacer un gusto o necesidad emocional o una necesidad creada.
    Este es uno de los peores casos o razones por las cuales pedir prestado. Usualmente se debe a los vacíos emocionales o a la necesidad de la inmediatez de la recompensa o la satisfacción.

“Se dice que el que no sabe esperar y el que no sabe ahorrar siempre se tendrá que humillar”

Los vacíos emocionales nos llevan a devaluarnos o a darnos una baja estimación. Esa es la razón principal por la que entramos en deudas desventajosas para suplir esos vacíos viviendo por sobre el nivel de vida que en realidad podemos vivir.

“Paga ahora y disfruta después o disfruta ahora y paga después”

En cuanto a la urgencia, cuando no se nos enseñó a ahorrar entramos en deuda para obtener lo que deseamos. No analizamos las consecuencias psicológicas y sociales.

Dentro de las consecuencias psicológicas está la aún mayor baja autoestima, falta de confianza en sí mismo y sentirse autodefraudado. Dentro de las sociológicas afecta nuestras relaciones, ya que seremos percibidos como personas mal administradas y no previsivas.

“Las personas que constantemente piden dinero prestado son usualmente percibidas como faltas de formalidad y carácter”

No seamos víctimas de los estados emocionales dislocado que  son la primera razón por los que la gente incurre en  deudas. En la mayoría de los casos se debe a que se desea tener algo ya aunque aún no ha ganado para pagarlo. Esto se debe a que las personas creen que son percibidas como de mayor éxito si poseen más cosas o viven en una mejor colonia o tienen una casa más grande o un auto más nuevo. Cabe aclarar que nada de esto es malo si queda dentro de nuestro presupuesto.

En algunas ocasiones es válido pedir prestado solamente si se tiene garantizado el ingreso para pagar la deuda. Un ejemplo de ello sería comprar algo que se necesita y está muy por debajo del precio regular. Asumiendo que es una verdadera necesidad.

Por último vemos la tercera categoría que en muchos de los casos se presenta como válida, esta es:

  • Pedir para invertir en una oportunidad.
    Invertir para una oportunidad es más bien una labor de personas con cierta experiencia en la valuación de oportunidades. Esto se debe hacer solamente en inversiones conocidas que ofrezcan ciertas garantías. En estos casos se pide cuando lo que se va a comprar es un activo y no un pasivo. Esto es, cuando lo que se va a comprar aumenta su valor con el paso del tiempo o generará dividendos. Los pasivos por su parte son aquellas cosas que se deprecian, y usualmente no ganan valor con el tiempo o el valor que ganan es menor a la devaluación.

No mencionaremos más acerca de esta categoría, ya que nuestra especialidad no son las finanzas sino la relación de las emociones y las finanzas. En este aspecto los estudios muestran la importancia de sanar las emociones. Hemos de llenar los vacíos de una manera saludable nos permitirá estar contentos con lo que tenemos sin que esto deteriore la percepción de nosotros mismos.