“Incluso si no te sientes de humor o estás resentido, hazlo. No solo haces para satisfacer a tu pareja, es un favor a ti mismo. Un orgasmo hace que la mente y el cuerpo se sientan bien; el sexo es diferente después de mucho tiempo juntos pero debes aprender cómo hacer que sea fácil llegar ahí”

“El cuidado físico es importante y un aspecto definitivo para el 71% de las parejas”

El noviazgo y matrimonio pasan por diferentes etapas que inician con el enamoramiento, donde todo parece perfecto, todo se tolera todo se bien interpreta y todo se confía.

Pero es con el paso del tiempo cuando los detalles son menos, la paciencia disminuye y el buen entendimiento se desvanece. Es entonces cuando nos hacemos la pregunta qué hice mal? o ¿por qué murió la relación?

Cuando se tiene una imagen o concepto acerca de cómo debe de ser una relación y en realidad no lo es, se genera frustración que termina por matar la relación.

La parte importante

Cuando la comunicación comienza a debilitarse, otras discrepancias que eran menos evidentes comienzan a tornarse en verdaderos en asuntos graves. Aquí les comento algunas de las experiencias en mi práctica de consejería y coaching que pueden matar cualquier relación de pareja.

1. Crítica. Después de muchos años de práctica de consejería y coaching puedo apuntar que si bien todos tenemos defectos, cuando las críticas se vuelven reiteradas afectan la autoestima de la persona lo que hará que su compañía ya no sea agradable y considere desistir de la relación.

2. Desprecio. Cuando una persona exterioriza sarcasmo, insultos, desprecio por él o ella o por su labor, esfuerzo o habilidad está provocando que ésta se sienta inútl y no valorado; nadie quiere una relación así, es por ello que se llega a la infidelidad y luego al divorcio.

3. Actitud defensiva. Una persona presenta este comportamiento de manera natural en la vida, pero dentro de una relación de pareja suele incrementarse cuando una de las dos partes intenta justificarse de sus fracasos o falta de compromiso, si se hace un tema persistente puede ser promotor de la muerte de la relación.

4. Obstruir. Más allá de una mala comunicación, existe un momento en el que se levanta metafóricamente una “barrera”, no hay muestras de interés o esfuerzo por conectar de nuevo, y la decepción de quien aún quiere continuar se torna profunda produciendo un alejamiento.

5. Insatisfacción sexual. Los terapeutas especializados y/o sexólogos explican que la intimidad con la pareja es escencial para mantanerlos unidos, aunque muchas veces se deja de lado por el cansancio de las actividades diarias.

6. Descuidarse físicamente. Si bien con el paso del tiempo, el amor se vuelve más profundo y el exterior es lo menos importante, es bueno para la relación que sigan buscando atraerse mutuamente. Poner un poco de esfuerzo para verse como se “gustan” es algo que hará la diferencia.

7. Olvidarse de los detalles. Los signos cotidianos de afecto son los que mantienen la intimidad y el romance vivo, pero muchas parejas se olvidan de mostrarlos lo que desgasta la relación.

La mejor manera de evitar que mueran las relaciones de pareja es fomentar la buena comunicación, además de recordar (y decirse) día con día las razones por las cuales se enamoraron. Las personas cambian, pero eso no tiene que ser forzosamente un mal factor.