Al inicio de año muchos se proponen tener un mejor auto, una mejor casa, hacerse una liposucción, etc. Esto no es necesariamente malo, sin embargo hay cosas que podremos adquirir y jamás perder.
Siempre hay algo que aprender, una nueva habilidad que adquirir.
Somos seres perfectibles y si deseamos, siempre estamos en un proceso de desarrollo.
Esto, tiende a darse de manera natural a un paso normal y cuando llegamos a viejos, tendemos a ser más sabios.
Mi pregunta es…¿deseo esperar hasta llegar a viejo? La mayor parte de las personas espera este proceso normal, sin embargo te tengo buenas noticias.
Se puede hacer de manera acelerada tomando la decisión de hacer cambios y adquirir habilidades.
Decidamos, este año adquirir habilidades que a mi propio criterio son las más importantes y dejarán los mayores beneficios:
- Habilidad para saber escuchar y aplicar consejo.
Buscar a un mentor siempre nos ayudará a ver las cosas desde una perspectiva adelantada. Usualmente, si este es mayor que nosotros, nos permitirá ver las cosas desde su experiencia.
- Habilidad para seleccionar pensamientos.
Los pensamientos definen nuestro estado de ánimo y nuestro estado de ánimo, nuestra capacidad de convivir de manera saludable y relacionarnos de manera conveniente. “Seleccionemos los pensamientos y definiremos nuestra actitud”
- Habilidad para tomar decisiones en contra de nuestros gustos o comodidad.
Usualmente decidimos de acuerdo a nuestros gustos, preferencias o comodidades. Sin embargo, son las decisiones difíciles, las que van en contra de nuestro gusto o comodidad las que tienden a llevarnos por el buen camino.
- Habilidad para comer en contra del gusto
Comer lo que me gusta o comer lo que debo. Muchas personas han luchado con esto toda la vida. Pierden la salud óptima por falta de decidir de acuerdo a la necesidad del cuerpo y optar por comer por gusto. Esto se puede aplicar a la calidad de los alimentos como a su cantidad.
- Habilidad para administrar nuestro tiempo
Esta es una mucho muy importante. Ya que el tiempo es vida y la vida es corta. Basta con estar muy enfermo o a punto de la muerte para darle el verdadero valor y empezar a “hacer de esta vida una que valga la pena vivir”