¿Qué hacer con la envidia, la frustración y la desesperación?

“…que el dolor del estancamiento sea más fuerte que el dolor del esfuerzo y el cambio”

Ben Sánchez

Una de las enseñanzas más comunes que escuchamos en la industria del desarrollo personal es que siempre debemos de tener emociones positivas.

Nos intentamos convencer de que siempre tenemos que estar contentos y felices. La verdad tiende a ser algo o muy diferente, ya que aún cuando intentamos, seguimos experimentando emociones negativas.

La vida nos lanza mucha negatividad. Si pretendes pensar que eso no existe y te esfuerzas en pensar siempre positivo terminarás sintiéndote defraudado e imperfecto. En cambio, mientras que estamos en nuestro proceso de aprendizaje y transformación, hemos de aprovechar esas emociones negativas y convertirlas en algo útil y productivo.

Las emociones negativas son señales de advertencia de que algo está funcionando mal. Comúnmente, estas emociones incómodas nos están llamando a tomar acción, a ser mejores y a encontrar otro camino.

Usualmente ignoramos o nos quejamos de estas emociones negativas – mientras que las vamos aprendiendo a controlar – ¿por qué no utilizarlas para nuestro beneficio?

¿Cómo convertirnos en un master de Judo?

El judo es un arte marcial que utiliza la agresión del oponente en contra de ellos mismos. Los maestros de Judo saben aprovechar el momentum del cuerpo del enemigo. Si tu atacas a un experto en judo de la manera equivocada, el solo esperará el momento y con muy poco esfuerzo o más bien con tu propio esfuerzo te derrotará. Es esa la razón por la cual un maestro de judo de 140 libras, puede fácilmente vencer a alguien del doble de su peso o su fuerza, y en muchas ocasiones, así parecen ser nuestras emociones negativas.

Podemos utilizar esta analogía con nuestras propias emociones.

¿Qué hacemos con la negatividad? La mayoría la sufren, desean que no existiera, y permiten que ésta los detenga y los haga abandonar sus metas. Existe una mejor manera de tratar con ellas y salir ganando. Ser como un maestro de judo emocional. Tomaremos esa energía negativa y solamente la re dirigiremos de manera útil. Muchos compositores han escrito grandes éxitos después de un desamor, una gran poesía después de un gran dolor. Frida Kalo creó grandes obras durante el sufrimiento y la depresión.

Nosotros podemos convertirnos en personas más productivas si logramos utilizar esas emociones negativas de manera productiva.

Las emociones negativas más comunes son la envidia, la frustración y la desesperación. Veamos algunos ejemplos de cómo convertir una emoción negativa en energía utilizable de manera positiva:

La Envidia

Los humanos somos máquinas de comparación. Y “la comparación es la ladrona del gozo.” Entre más nos comparemos con otros, más infeliz seremos y lo más mal nos sentiremos sentirás. ¿Pero qué se puede hacer?  si es difícil solo apagarle a la envidia – intentamos pero difícilmente lo logramos –o mucho más cargar con ella permitiéndole que nos amargue la vida y afecte gravemente nuestras relaciones interpersonales. Mientras que estamos en el proceso de a educación de nuestras emociones, hemos de canalizar nuestra energía de la envidia para mejorar nuestras propias circunstancias.

¿Cómo hacerlo? Si alguien está haciendo algo que admiramos o nos gusta y nos hace sentir envidia, hemos de internalizar esa energía y hacerla útil examinando cómo es que lo está haciendo y revertir la ingeniería para nuestro beneficio propio. Si alguien está logrando más ventas, observa, investiga cómo lo hace, como se promociona, sus técnicas, inspírate y has tu propia versión.

Si alguien es más exitoso que tú, descubre que ha hecho, porqué y cómo, luego usa esa información para lograr el tuyo propio.

Frustración

Grant Cardone escribió “enamórate de la frustración” Esto yo ya lo he hecho por mucho tiempo, seguido permito frustrarme a propósito, porque me motiva a aliviar esa frustración —  no quejándome—  sino poniéndome en acción.

  • Yo estaba frustrado con mi cuenta de banco, así que aprendí a trabajar diferente, a obtener ganancias inmediatas, directas, indirectas y regalías, a invertir y ganar dinero.
  • Estaba frustrado con mi salud, así que cambié mis hábitos y ahora estoy saludable una vez más.
  • Estaba frustrado con mi pequeño entorno así que hice cambios y empecé a viajar y a conocer gente.

Si estas frustrado, perfecto, usa esa energía para sobrepasar tus niveles normales de actividad productiva. Una vez que lo hagas, repítelo, ponte nuevas metas que te hagan sentirte frustrado otra vez. Así estarás alimentando el “Mecanismo de Logro de Metas” que todos tenemos integrado.

Nunca estarás totalmente satisfecho, y eso es bueno, usa esa frustración para lograr tu misión.

 

Desesperación

Cuando vez hacia el futuro y no te gusta lo que vez, cuando no tienes nada que perder, solo tienes dos opciones:

  1. Puedes rendirte y caer en la negación.
  2. Puedes usar esa desesperación para resucitar de entre los arruinados.

Yo escogí la opción b) Pensé entre mí, “Wow estos siendo un perdedor mediocre, las cosas no pueden ser peor para mí.” Más vale intentar lo que sea necesario para volver a respirar.

En muchas ocasiones, lo que sucede es que el nivel de dolor no es suficiente. Los choques eléctricos no son suficiente fuertes para volver a darle vida al corazón. ¿Qué quiero decir con esto? que el dolor monótono – al que nos acostumbramos – viviendo por debajo de nuestro potencial, duele, pero no suficiente para hacernos las preguntas serias y los cambios necesarios. Mientras eso sea así, solo seguiremos en modo de sobre vivencia tomando los calmantes sociales comunes de nuestro tiempo – TV, drogas, alcohol, demasiadas vacaciones o depresión programada.

En ocasiones debemos de permitir que el dolor sea más real, más profundo, que el dolor del estancamiento sea más fuerte que el dolor del esfuerzo y el cambio.

Aprovecha el dolor de la negatividad Hoy

¿Estas frustrado porque no puedes avanzar al siguiente nivel? Piensa en cuanto odias estar en donde mismo por tanto tiempo. Cómete esa frustración y conviértela en energía que te empuje hacia donde por mucho tiempo has deseado estar.

¿Ya abandonaste tu resolución de año nuevo? Párate frente al aparador de tu tienda preferida, mira con cuidado las cosas que deseas, sueña con ellas hasta que te motives a retomar tu compromiso.

¿Estas quedando corto en tus metas en general? Extrapola tu vida hacia el futuro. Si sigues viviendo de la misma manera, ¿cómo será tu vida 5,10,20 años más adelante?

¿Lo que vez te asusta? ¡Perfecto! Utiliza ese susto, esa emoción negativa para ponerte a trabajar con más seriedad, con más compromiso y con más ahínco.

Adaptación del artículo de Ayodeji Awosika