Te quiere ayudar o te quiere usar?

te ayuda o te utiliza

“El servirnos unos de los otros es común y no necesariamente incorrecto, lo que no es correcto es no decirlo”Ben Sánchez

En la vida nos encontramos con muchas personas con diferentes intenciones. Algunos con intenciones buenas o genuinas. También encontramos personas que son todo lo opuesto y buscan un acercamiento con intenciones de beneficiarse en la relación.
Muchos son los casos en los cuales alguien ofrece su amistad, su ayuda o su compañía sin decirnos que en realidad esperan algo a cambio.

No tener la seguridad de que puedas confiar en la lealtad de otra persona (en particular de alguien que supuestamente es cercano a ti) es confuso y molesto. Puedes haber elegido ignorarlo o lidiar con ello por el momento. Quizás simplemente no sabes qué pensar; después de todo, para usar a otra persona se requiere manipulación. Afortunadamente, existen señales, y algunos signos de alerta, que pueden advertirte que estás en situaciones en la que te están usando.

“El servirnos unos de los otros es común y no necesariamente incorrecto, lo que no es correcto es no decirlo”

Muchos se presentan como la oportunidad que hemos buscado o como la respuesta a la necesidad que necesitábamos suplir, sin embargo ocultamente nos están trabajando para disponernos.

El problema es que cuando no los identificamos, Solemos caer en la trampa y después nos sentimos defraudados.

"Cuando nos sentimos defraudados existe cierta responsabilidad es nuestra”

Nos sentimos defraudados cuando las personas no actúan como esperábamos. La verdad es que tener expectativas más altas que las que la persona puede cumplir, constantemente no sentiremos defraudados. El aprender a discernir las intenciones de las personas y hacerlo a tiempo nos puede evitar estos malos momentos.

¿Cómo detectar a una persona que te quiere usar?

Es completamente posible hacer eso, solo tienes que estar dispuesto a percibir las señales y tomar decisiones sobre la forma en la que lidiarás con ellas.

1.- Eleva tu autoestima y dice palabras constructivas pero solo relacionadas con las áreas en las que él se puede beneficiar.

2.-Te baja la autoestima y limita tu capacidad de creer en ti cuando intentas desarrollar alguna habilidad que a él no le generará ninguna ganancia.

3.- Te llama de diferente manera dependiendo de dónde está. Esto podría ocurrir cuando un hombre o una mujer se resiste a llamar a la otra persona su “novia” o “novio” ante otras personas. En casos como este, es muy probable que te estén usando.
¿Qué hacer? Pídele que aclare la relación. Esto también podría ocurrir cuando, por ejemplo, tu “mejor amigo” también denomina a muchos otros como sus “mejores amigos”, lo que te hace dudar sobre la verdadera naturaleza de su amistad.

4.- Está contigo cuando no tiene nada más que hacer. Prestar atención a los momentos que están juntos es importante y te puede ayudar a descubrir si en verdad eres la prioridad o solo pasa tiempo contigo cuando está aburrido(a) o quiere o necesita algo.

5.- Usualmente te busca solo cuando necesita algo, cuando está mal emocionalmente, pero brilla por su ausencia cuando está bien. Al hacerlo, las necesidades y deseos de la otra persona no solo ignoran los tuyos.
¿Qué hacer? Preguntarle directamente “No me hablas hablado desde la vez que… necesitabas ayuda” “Hola, no me olvides cuando todo esté bien” Esto hará que la persona sea consciente de que te has enterado de que estás siendo utilizado.

6.- “Te dice quiero pasar tiempo contigo” pero cancela los planes porque le han salido otros. Esta es la mejor muestra de que eres el jugador de emergencia del equipo. Que hará tiempo para pasar contigo cuando nadie más tiene tiempo para pasar con él.

Evitemos ser los rellenos, ser el premio de consolación y démonos el valor que tenemos. Solo aquel que se respeta a sí mismo, recibirá respeto de los demás.

Respetemos a los demás, su tiempo, sus prioridades, sus preferencias. Si les buscamos para ayudarles, hagamos eso, si les buscamos para que nos ayuden digámoslo con claridad. Hay muchas personas dispuestas a ayudar, pero dejan de hacerlo porque no somos claros y a ellos no les gusta sentirse engañados.