Algunas preguntas a hacerse antes de prestar dinero
Muchas personas se ven obligadas o se sienten comprometidas a prestar dinero, otras lo hacen desde su propia necesidad. Los datos indican que más del 50 % de las ocasiones en las que se presta dinero casualmente a un amigo o familiar termina en algún tipo de incomodidad, desacero o enemistad.
Solamente el 52% de los familiares que prestan dinero lo pagan y solo el 31% lo pagan en tiempo y forma.
"Ni prestatario ni prestamista". Estas famosas palabras vinieron de Polonio, el principal consejero de Shakespeare para el rey Claudio en Hamlet .
He prestado dinero a amigos y familiares y he pedido dinero prestado a familiares y amigos, y ninguna de las situaciones funcionó muy bien.
Aprendí mucho de ambas experiencias. Aprendí que nunca volveré a prestar dinero a un amigo o miembro de la familia, por las siguientes razones:
- ¿Estoy dispuesto a perder el dinero? Si dependes del dinero que vas a prestar para resolver alguna de tus necesidades futuras, entonces estarás poniendo en riesgo la satisfacción de esa necesidad. Se recomienda que si no es dinero extra que no necesitas o te hará falta después, no lo prestes.
- ¿Por qué la persona no tiene? Este es un punto importante para analizar. Quien tiene dinero ahorrado ha sacrificado algunos gustos o lujos y quienes no, usualmente compran lo que quieren y cuando necesitan no tienen y acuden a quienes sí sacrificaron sus gustos o deseos.
- ¿Estoy dispuesto a arriesgar la amistad? En muchos casos, a la hora de cobrar el dinero que se prestó, las personas se hacen los desaparecidos y están dispuestos a enemistarse contigo antes que pagarte
- ¿Lo hago para que me aprecien o me den reconocimiento? Esta pareciera ser la razón más común por la que se presta dinero. Usualmente la persona que presta dinero está buscando aprobación, reconocimiento o incluso utilizar un préstamo como arma para ejercer influencia sobre la persona a quien se le presta.
- ¿Estoy dispuesto a parecer el malo? Muy común es el hecho de que una vez que nos vemos forzados a cobrar el dinero que se nos debe la persona empezará a presentarnos ante los demás como ingratos, molestosos y faltos de sensibilidad. En este caso él quedará ante los demás como víctima y tu como victimario.
- ¿La persona tiene ha hecho un hábito de pedir dinero prestado? Esta es una bandera roja que no debemos ignorar, ya que muchos viven haciendo un hoyo para tapar otro y han hecho de esto un hábito.
- ¿ Me sentiré incómodo cobrándole a la persona? Las personas que piden prestado con regularidad ya no sienten pena al hacerlo, de hecho en ocasiones pareciera que se sienten con derecho o que estás obligado a hacerlo. Esto sucede mucho con hijos o familiares cercanos que han llegado a pensar que les debes algo y utilizan esta manera para hacerte sentir incómodo, valiéndose de esto, sabiendo que no te atreverás a cobrar y si lo haces lo harás con sufrimiento.
- ¿La persona que me pide en realidad lo necesita o solo hace inversiones o aprovecha ofertas con dinero ajeno? Algunas personas piden prestado para aprovechar alguna oferta y ahorrarse dinero pero no comparten contigo las ganancias. Estos te están usando, están apelando a tus necesidades o vacíos emocionales. Aún si en realidad lo necesita, como ya lo mencioné de antemano hay que ver por qué y para qué lo necesita.
Existen algunas razones válidas para prestar dinero, sin embargo estas son excepciones bastante raras. No confundas la compasión con la necesidad o vacío emocional. La regla principal para saber si prestar dinero es: “Si no lo puedes regalar, no lo prestes”